El nuevo rey del mundo del peso mínimo, el dominicano Erick “Mini-Pacman” Rosa, golpea al filipino Victorio Saludar, quien en una apretada decisión dividida perdió su corona en Santo Domingo. (Fotos cortesía: Martín Ávila María)
El Mini-Pacman destronó a Victorio Saludar en una guerra de golpes y caídas
Santo Domingo, RD.- Cayendo la noche del marte las ‘cosas’ empezaron mal para el contenedor dominicano Erick “El Mini-Pacman” Rosa luego de un tormentoso primer round en el que el campeón filipino Victorio Saludar lo castigó como lo hace un padre a un hijo.
Y volvió a darle otra tunda en la segunda ronda del combate pactado a 12 por la corona de peso mínimo (105 libras) en poder del visitante que inició demostrando su poderío y cocinando el rostro del retador dominicano a fuego cruzado de izquierda sos en gancho y derechas en volados a la cabeza.
Lo que parecía una victoria inevitable para el campeón del archipiélago de las Filipinas, ¡cambió de forma dramática! entre la algarabía de un selecto público que abarrotó un salón del hotel Catalonia, donde cayó a la lona Saludar luego de una combinación ‘como milagrosa’ de Rosa.
El golpe del pequeño “Mini-Pacman” le puso el sabor a yodo del Mar Caribe en la boca al filipino, quien no creía lo que estaba ocurriendo, pero luego de saborear ‘como algo desagradable’ varias veces, consintió su caída moviendo la cabeza en señal positiva.
Se abrió el camino
La instalación hotelera ubicada en el malecón de Santo Domingo también tomó un nuevo ambiente cuando los fans se animaron y lanzaron vítores al retador: “¡Erick, Erick, Erick ahora es!” incluyendo al ministro de Deportes, Francisco Camacho, quien anunció previo a sonar la campana de inicio del combate, la salutación del presidente de la República Luis Abinader para ambos rivales y un regalo de 200 mil pesos para Rosa, ¡y si gana! ¡500 mil pesos más como premio!
Rosa, quien fue campeón mundial interino de la AMB, es el primer boxeador que lograr ganar una corona regular luego que el organismo destituyera y aboliera todos los reinados temporales.
“Me siento feliz, pero ya quiero volver al gimnasio a aprender más, a corregís mis errores, sé que gané claro ante este monstruo de boxeador, es un gran peleador… En mi caso quiero cuidarme más, necesito ser un campeón que reciba menos golpes; arriesgué demasiado porque su alcance y su boxeo eran superior al mío, pero mi corazón no cabe en Filipinas”, dijo a LISTIN DIARIO emocionado Rosa, entrando la madruga del miércoles y con su cara chamuscada con las huellas del pleito, pero con el campeonato del mundo en la cintura.
.jpeg)
