Una noche donde el prestigio y la elegancia se unieron. Brugal 1888, de la mano con Lexus, ofreció a los invitados momentos memorables.
Santo Domingo, RD. – Cuando se unen ingredientes locales de calidad junto a un ron súper premium la noche se vuelve mágica. Y es que, los ejecutivos de Ron Brugal ofrecieron una experiencia gastronómica sensorial guiada de la mano de Brugal 1888, que resaltó el legado, la pasión y la maestría de este destilado premiado y reconocido en todo el mundo.
Susana Ortega, embajadora de marca explicó a los presentes los atributos que hacen de Brugal 1888 un ron con cuerpo excepcional e ideal para maridajes, de color ámbar oscuro, con una gran complejidad y sumamente balanceado, que no deja de evolucionar una vez servido en el vaso.
Estas cualidades fueron maridadas perfectamente con platos elaborados a base de productos de nuestra tierra y preparados por Javier Cabrera, chef del Restaurante OKRA, que cuenta con 1 estrella Michelin y 1 Sol Repsol. Cabrera utilizó su creatividad y delicadeza en un menú a 6 tiempos, que incluyó: Temaki Okra, Straciatella, Dátiles Okra, Gumbo du jour, Tournedó Rossini y un toque dulce en un postre de guineo estofado en azúcar de caña, cacao dominicano, pecanas, limón y helado de ron.
El evento realizado en el Restaurante OKRA contó con el apoyo de Lexus, una marca que representa el lujo y la elegancia al igual que Brugal 1888. El gerente de ventas, Francisco Vásquez, resaltó que al igual que Brugal 1888 todo el proceso de fabricación de los vehículos Lexus es supervisado por un grupo de maestros artesanos, donde sus estándares de perfección son inquebrantables. Complementando la experiencia de la noche dio apertura a la presentación de un talento dominicano único, la violinista reconocida como “una de las embajadoras del violín más joven y talentosa”, Aisha Syed, quien interpretó dos piezas con un violín italiano de más de 300 años de antigüedad.
Brugal 1888 posee, gracias a su doble añejamiento, un cuerpo excepcional. Su envejecimiento tiene dos etapas: Primero descansa en barricas de roble blanco americano ex-bourbon, seleccionadas cuidadosamente por grandes conocedores del universo de las maderas y pasa por una segunda maduración en barricas roble Europeo ex Jerez.
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