En la crisis entre Rusia y Ucrania, Estados Unidos se aseguró de dejar en claro su posición a ambas partes del conflicto.
Durante una llamada telefónica, el presidente estadounidense Joe Biden reafirmó al presidente ucraniano, Volodímir Zelensky, el apoyo de Estados Unidos en caso de invasión por parte de Rusia.
Ambos líderes hablaron de la posibilidad de aumentar el importe del "apoyo macroeconómico" prestado por Washington.
Mientras tanto, Washington amenazó a Rusia con desconectar el gasoducto Nord Stream 2. La Subsecretaria de Estado de EE.UU. para Asuntos Políticos, Victoria Nuland, dijo lo siguiente:
"Con respecto a Nord Stream 2, seguimos manteniendo conversaciones muy decisivas y claras con nuestros aliados alemanes, y quiero ser clara con ustedes hoy: Si Rusia invade Ucrania, de una manera u otra, Nord Stream 2 no avanzará".
De hecho, la ministra de Asuntos Exteriores alemana, Annalena Baerbock, no es partidaria de este gasoducto y podría apoyar la paralización de la infraestructura.
Sin embargo, este asunto es extremadamente polémico y podría traer tensiones a la coalición alemana. El canciller Olaf Scholz y Biden se reunirán el 7 de febrero.
Por ahora, Rusia sigue acumulando tropas cerca de la frontera con Ucrania, incluyendo en el lado bielorruso,
Pero el Gobierno de Kiev insiste en que la amenaza de invasión no es mayor que la del año anterior.
Los analistas afirman que una perspectiva muy alarmista puede dañar la economía y la moral de la población.
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