Análisis
La convención del Partido Revolucionario Moderno (PRM) no sólo podría aprobar los nuevos estatutos, sino, también, introducir cambios en su máxima dirección.
By: Manuel Figueroa
Santo Domingo, RD.- La máxima dirección del gobernante Partido Revolucionario Moderno (PRM) se verá mañana la cara por primera vez desde su triunfo en 2020, cargando una agenda de temas pendientes para adaptarse a los nuevos tiempos, que los mantienen en la mira del pueblo dominicano.
En el PRM persisten brotes de indisciplina, planteamientos irreverentes al margen de los organismos internos de la organización por aspirantes obtusos que en ocasiones interponen sus intereses personales a los del partido, mientras aumentan las presiones de miembros de la dirección media y de base exigiendo empleos al gobierno y denigran a los que califican de “enganchados”.
Todo este escenario contribuye a minar la imagen de unidad de una organización que el grueso de su cúpula fue absorbida por las estructuras del Estado ante el desafío de una asfixiante crisis sanitaria y económica, a la vez que es azuzado por la oposición política que le atribuye debilidad institucional, falta de madurez y experiencia para gobernar y herencia del gen de la división perredeísta.
Ha llamado la atención el encuentro de los 1,200 miembros del Comité Nacional del PRM, organismo que conserva la misma categoría que la Convención Nacional, por lo que no solo tendría la facultad de conocer, enmendar o aprobar las propuestas de modificación de los Estatutos, como establece la convocatoria, y permitir la reelección presidencial para abrir las compuertas al presidente Luis Abinader.
Cambios en la dirección.
Se advierte, por ejemplo, que los delegados podrían restablecer la presidencia de la organización a Andrés Bautista, ante las múltiples ocupaciones de José Ignacio Paliza al frente del Ministerio Administrativo de la Presidencia, ignorando las aspiraciones de otros dirigentes a la más alta posición jerárquica de la organización.
Bautista, primer presidente del PRM desde su fundación en 2014, se vio precisado a retirar de la contienda su candidatura a la reelección, durante la convención del domingo 18 de marzo de 2018 cuando fue acusado en los sobornos del caso Odebrecht, del cual acaba de ser descargado.
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