Francia anunció este jueves que ha impuesto sendas multas de 150 millones de euros (unos 170 millones de dólares) a Google y de 60 millones (unos 75 millones de dólares) a Facebook por los procedimientos para rechazar las "cookies" en sus páginas, que son más complejos que los que conducen a su aceptación.
La CNIL, el organismo francés encargado de supervisar la actividad digital, justificó en dos comunicados el montante de esas sanciones por el número de personas afectadas y por los "beneficios considerables" que esos gigantes estadounidenses de internet obtienen con los ingresos publicitarios que precisamente reciben de forma indirecta gracias a esas "cookies".