LAKELAND, Fla. -- Rachel Balkovec solo dio unos 50 pasos en el campo en el Joker Marchant Stadium el viernes por la tarde antes de que un grupo de fanáticos la saludaran para felicitarla y pedirle un autógrafo.
Luego continuó por la línea de primera base hacia el dugout de los visitantes, donde repitió el proceso para otro grupo ansioso, esta vez también posó para varios tiros francos antes de separarse para regresar a la casa club.
El debut gerencial de Balkovec para Tampa Tarpons, afiliado de Low-A de los Yankees, todavía estaba a una hora de distancia en ese momento, pero entendió que esto también sería una gran parte de su trabajo.
Y la primera mujer gerente de tiempo completo en la historia del béisbol afiliado estuvo bien con eso.
"Estoy definitivamente consciente [de mi impacto]", dijo Balkovec el viernes por la mañana. “Afortunadamente, he tenido alrededor de 10 años para prepararme para algo como esto. Entonces, ha estado en curso a lo largo de los años en que todas las mujeres jóvenes se acercaron, abrumadoramente se acercaron, las niñas papás se acercaron.
"Definitivamente soy muy consciente de ello y definitivamente impulsa mi acción, casi todos los días, sinceramente".
Más de una década de arduo trabajo y superación de barreras llevaron a Balkovec al puesto de entrenador de los Tarpons, quienes abrieron su temporada con una victoria por 9-6 contra los Lakeland Flying Tigers el viernes por la noche. Ella experimentó muchas primicias durante su carrera de entrenadora profesional de 10 años, y escuchó al menos el doble de "no", a medida que ascendía de rango, desde roles de fuerza y acondicionamiento hasta trabajos de entrenadora de bateo hasta su promoción más reciente.
Los detractores podrían haber alterado su curso una o dos veces, pero Balkovec nunca vaciló en su convicción, admitiendo que le han dicho "no" durante la mayor parte de su vida.
Las chicas no deben hacer eso. Las chicas no pueden tener ese papel .
Su negativa a aceptar esas respuestas se remonta a su infancia. Balkovec era una marimacho y una “atleta muy agresiva”, y anunció con convicción en cuarto grado que sería la primera mujer pateadora en la NFL.
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