MINNEAPOLIS -- Dadas las circunstancias, Clayton Kershaw sabía que se avecinaba lo inevitable.
El tres veces ganador del premio Cy Young de la Liga Nacional lució como su yo antiguo en la victoria del miércoles 7-0 sobre los Mellizos, lanzando siete entradas perfectas en su primera apertura de 2022. Había lanzado 80 lanzamientos y parecía que podría tener la capacidad de terminar su segundo juego sin hits, y lo que habría sido el primer juego perfecto de su carrera de 15 años con los Dodgers.
Pero Kershaw tuvo que considerar la lesión en el antebrazo izquierdo con la que luchó la temporada pasada y la inyección de plasma rico en plaquetas que recibió en octubre que provocó un retraso en su trabajo normal de temporada baja. Luego vino el paro patronal y los Entrenamientos de Primavera abreviados.
Así que Kershaw sabía que el gancho venía del manager Dave Roberts.
“La culpa es del cierre patronal, la culpa es de mí por no recoger una pelota de béisbol hasta enero”, dijo el zurdo de 34 años, quien lanzó un juego sin hits en 2014 contra los Rockies. “Mi control deslizante fue horrible en las últimas dos entradas. No tenía el mordisco. Era hora."
Alex Vesia entró en relevo y entregó un hit a Gary Sánchez en la octava entrada para romper el juego perfecto y la oferta sin hits.
Para Roberts, fue otro caso de tener que tirar de un titular profundamente en territorio histórico potencial. En septiembre de 2016, sacó a Rich Hill después de siete entradas perfectas debido a los continuos problemas de ampollas del abridor. A principios de ese año, Roberts sacó a Ross Stripling después de 7 1/3 entradas sin hits en su debut en las Grandes Ligas.
En la tercera apertura de la carrera de Walker Buehler en 2018, fue retirado después de cinco entradas sin hits.
“Me encanta la idea de que estamos evitando carreras en ese juego en particular”, dijo Roberts. “No es un gran lugar en cuanto a la decisión, en última instancia, que tengo que tomar. Pero creo que si puedo mirar hacia atrás y siento que es la mejor decisión, en el mejor interés de la salud del jugador y del club de béisbol, mirar hacia afuera, entonces me siento bien al respecto. Pero esos tipos me lo ponen difícil. Pero tenemos buenos jugadores”.
En el caso de Kershaw, la salud fue nuevamente la consideración.
“Es bastante honesto y comprende dónde estaba, cómo se sentía, qué estaba en juego: la victoria, el juego sin hits, el riesgo potencial para la salud, todo eso importa”, dijo Roberts. “No hay una respuesta correcta al 100%, pero en este caso sentí que estaba muy claro para mí que la decisión correcta era: 'Danos siete entradas geniales y pásale el balón al siguiente jugador'”.
Kershaw admitió que le hubiera gustado seguir lanzando, pero aceptó que era la “elección correcta”.
“Al final del día, esas son cosas individuales, esas son metas egoístas”, dijo Kershaw. “Estamos tratando de ganar. Eso es realmente todo por lo que estamos aquí. Por mucho que hubiera querido hacerlo, lancé 75 lanzamientos en un juego de simulación. No había hecho seis entradas, y mucho menos siete. Claro, me hubiera encantado hacerlo, pero tal vez tengamos otra oportunidad. ¿Quién sabe?"
Para Kershaw, incluso estar en esa posición era una historia en sí misma. Se perdió más de dos meses la temporada pasada por una inflamación en el antebrazo izquierdo. Regresaría en septiembre para hacer cuatro aperturas, pero necesitaba la inyección y luego se perdió la postemporada. Como resultado, no volvió a lanzar hasta principios de enero.
En la mayoría de las temporadas bajas, Kershaw volvería a comenzar solo unas pocas semanas después de la temporada. Pero también estaba considerando cambiar de equipo por primera vez en su carrera, explorando opciones con los Rangers antes de que el gerente general de los Dodgers, Andrew Friedman, hiciera una llamada tan pronto como terminó el cierre patronal.
“Había muchas incógnitas para él”, dijo el receptor Austin Barnes , quien estaba detrás del plato por Kershaw y también conectó su segundo jonrón de la temporada como parte de los jonrones consecutivos de los Dodgers en el partido. octavo. “Su salud, el flexor. Y luego llegó la primavera y estaba listo para rodar. Eso fue una sorpresa para mí, lo bien que se veía en la primavera y luego llevarlo es grande para nosotros y grande para los Dodgers”.
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