Miggy en la cúspide del hito con el hit 2999

DETROIT -- La multitud en Comerica Park comenzó a cantar tan pronto como Tucker Barnhart eliminó a DJ LeMahieu en la segunda base para terminar la parte alta de la octava entrada.

“¡Miggy! Miggy! ¡Miggy!”

Los Tigres anunciaron 17,268 boletos distribuidos para la derrota del miércoles 5-3 ante los Yankees. Pero cuando Miguel Cabrera sonrió y dio un paso hacia el plato al comienzo de la parte baja de la octava entrada, parecía haber más fanáticos en el estadio. Las primeras filas de los asientos del jardín estaban abarrotadas, incluso en el jardín izquierdo debajo del letrero que marcaba los 2,999 hits de Cabrera en su carrera. El primer hit de la carrera de Cabrera fue un jonrón, al igual que los hits 1,000 y 2,000. Así que tenía sentido estar listo para otro.

Para aquellos que desafiaron las bajas temperaturas, los tres sencillos anteriores de Cabrera los pusieron en la posición repentina de ver la historia mientras que otros tenían que ver la transmisión en suspenso, y la estaban disfrutando.

Para muchos Tigres, les recordó la atmósfera en el estadio de béisbol en agosto pasado cuando Cabrera se mantuvo en 499 jonrones durante una estadía de una semana en agosto.

“El último turno al bate, donde está justo en la línea, 2,999, es una atmósfera genial”, dijo el manager de los Tigres, AJ Hinch.

Incluso los Yankees, que estaban protegiendo una ventaja de dos carreras y tratando de asegurar una victoria en la serie, lo estaban apreciando.

“Su último turno al bate cuando tuvo la oportunidad de llegar allí, es una sensación bastante interesante en el estadio”, dijo el manager de los Yankees, Aaron Boone, “como este rugido previo, pero luego este tipo de silencio como en cada lanzamiento. fue bastante genial.

“En realidad, Aaron Hicks me dijo algo al entrar. Me dijo: 'Nunca había visto a una multitud ponerse así y luego quedarse en silencio por eso'. Fue un poco casi espeluznante”.

La multitud se calló cuando Clay Holmes, que enfrentaba a Cabrera por segunda noche consecutiva, lo puso en un hoyo de 0-2 con controles deslizantes consecutivos. Cabrera se negó a perseguir un sinker de 0-2 fuera del plato a 96 mph, pero preparó el sinker de Holmes de 97 mph bastante bien, lo que envió a Cabrera al suelo con un foul tip.

"Me alegro de que no lo consiguió en ese lugar", dijo Boone, "pero sí, está llamando a la puerta".

La atmósfera era eléctrica. El resultado final fue lo que dejó a Cabrera agotado después.

“En este momento, no estoy centrado en los números, la historia”, dijo Cabrera después. “Estoy enfocado en: Necesitamos ganar juegos”.

Eso es lo que mueve a Cabrera, que este lunes cumplió 39 años. Tendrá la oportunidad de ambos el jueves por la tarde. Si bien necesita un hit para convertirse en el miembro número 33 del club de los 3,000 hits, un doble lo convertiría en el tercer jugador en la historia de las Grandes Ligas con 3,000 hits, 500 jonrones y 600 dobles.

Sí, confirmó Hinch, Cabrera jugará el jueves. El primer lanzamiento está programado para la 1:10 p . m. , hora del este, y el juego se puede ver en vivo en MLB.TV.

“Llegaría temprano”, aconsejó Hinch. “Él podría batear en el primero”.