Cada juego de béisbol de nueve entradas es una carrera a 27 outs. No importa cómo los consigas, todos cuentan igual. Pero la forma en que los Azulejos de Dunedin acumularon los suyos el sábado por la noche es algo que nunca antes habíamos visto.
El afiliado Single-A de los Blue Jays hizo algo sin precedentes contra Tampa, retirando a 24 de 27 bateadores por ponches en su victoria por 1-0 en el TD Ballpark. Tres lanzadores se combinaron para lograr la hazaña, lo que representa la mayor cantidad de ponches de un equipo de ligas menores desde al menos 2005. Ocurrió unas semanas después de que los Filis de Clearwater Single-A poncharon a 22 en su victoria del 23 de abril, también contra Tampa.
El récord de las Grandes Ligas de ponches de equipo en un juego de nueve entradas es de 20, logrado por última vez por los Medias Blancas sobre los Tigres el 28 de abril de 2019. También ha sucedido otras seis veces a nivel de Grandes Ligas.
“Honestamente, fue una de las cosas más increíbles que he visto”, dijo el entrenador de lanzadores de Dunedin, Drew Hayes, a MLB Pipeline. “Empecé en el béisbol profesional en 2010 y no tengo palabras para lo que vi esta noche”.
Para tener una perspectiva de cuán dominante fue el lanzamiento de Dunedin el sábado, presentemos su logro de una manera ligeramente diferente. Permitieron que siete bateadores llegaran a la blanqueada, dieron cinco bases por bolas y permitieron dos sencillos. Solo otros tres bateadores pusieron la pelota en juego. El lanzamiento de los Blue Jays ponchó a todos los bateadores de la alineación de los Tarpons al menos una vez, dos dos veces, dos tres veces y tres cuatro veces.
Dunedin logró solo siete hits, anotando solo con el jonrón solitario de Cameron Eden en el cuarto. Los Azulejos también superaron su parte de sustos. El primer bate de los Tarpons, Alexander Vargas , conectó el primer lanzamiento del abridor de Dunedin, Nick Frasso, “falta de 450 pies”, dijo Hayes, fallando un jonrón que marcó el tono por un pequeño margen. Frasso luego ponchó a Vargas, los siguientes cuatro bateadores y ocho de 10 mientras alcanzaba las 100 mph con su recta tres veces. Fue un debut extremadamente alentador para Frasso, la selección de cuarta ronda de los Azulejos en el Draft 2020, quien estaba haciendo su primera apertura como afiliado desde que se sometió a una cirugía de codo el verano pasado.
“Frasso era simplemente dominante”, dijo Hayes. “Simplemente fue capaz de abrumar con cosas”.
Avance rápido hasta la novena entrada, y el derecho Braden Scott dio bases por bolas consecutivas después de ponchar a su primer bateador, poniendo la carrera del empate en segunda con un out. Luego ponchó a Alan Mejía y Connor Cannon para quedarse allí y completar la obra maestra del esfuerzo del equipo. Para no quedarse atrás, el derecho Dahain Santos , el prospecto No. 28 de los Azulejos, ponchó a 10 en cuatro entradas de un hit como relevista medio.
“Fueron nueve entradas de lanzadores siendo ultra agresores”, dijo Hayes. “Esa fue una de las cosas más geniales que he visto”.
En total, fue el cenit de una semana excepcional para el personal de Dunedin, que ingresó el sábado con 59 ponches en los últimos cuatro juegos, incluidos 19 en la victoria del jueves por 7-3. Todo contra un equipo Tarpons con dos de los mejores 30 prospectos de los Yankees, incluido el No. 3 Jasson Domínguez y el No. 17 Vargas.
“Esta noche, llegamos a 20 en la octava entrada y dije: 'Dios mío, esto es un poco loco'”, dijo Hayes. “Hay bateadores realmente buenos del otro lado, y eso lo hace aún más impresionante para nuestros muchachos. Habla de lo desagradables que eran sus cosas”.
Hayes agregó: “Este es el estándar. Esto es lo que estamos tratando de hacer como departamento de lanzadores: Ponchar a los muchachos. Ahí es donde está el juego ahora. Creo que es un gran punto de enseñanza para todos nuestros lanzadores en ese aspecto".
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