Una oficial de policía informa a una mujer del código de vestimenta en Teherán.
Mahsa Amini tenía 22 años. Era una joven iraní fallecida bajo custodia, tras ser detenida el martes por la Policía de la moral por no llevar bien colocado el velo. Su familia explicó que fue trasladada a una comisaría para asistir a "una hora de reeducación", y horas más tarde ingresaba en un hospital en coma al sufrir un ataque al corazón.
Tras la indignación desatada en las redes sociales, las autoridades publicaron estas imágenes. El presidente del país, Ebrahim Raisí, ha ordenado una investigación "con urgencia y especial atención". Mientras, Amnistía Internacional (AI) ha solicitado una investigación criminal al considerar sospechosa la muerte de la joven bajo custodia policial.
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