Personas haciendo cola para recibir kits de higiene en Haití.
La agencia sanitaria panamericana asiste a Haití en la respuesta al cólera. El Consejo de Derechos Humanos renueva el mandato de la misión para Venezuela. Pakistán es un ejemplo de la injusticia climática. Se requieren fondos adicionales para asistir a los refugiados damnificados por las inundaciones. Los precios de los alimentos hilan seis meses consecutivos de bajas.
Después de más de tres años sin casos notificados de cólera, Haití confirmó por primera vez el 2 de octubre dos casos de la enfermedad. Tres días después las autoridades reportaron once casos, incluidas dos muertes, y un total de 111 casos bajo investigación en varios municipios de Puerto Príncipe.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) trabaja estrechamente con las autoridades sanitarias haitianas y los socios internacionales para responder al brote. Para empezar, la agencia donó dos toneladas de suministros médicos y materiales para la gestión de casos y la desinfección a Médicos Sin Fronteras (MSF), el organismo que lidera el operativo de salud en el área afectada.
La OPS también proporcionó tiendas de campaña para establecer cuatro centros de tratamiento del cólera con capacidad para 50 pacientes cada uno.
Además, comprará botiquines y otras provisiones esenciales para tratar a los enfermos y prevenir una mayor propagación de la infección.
Haití atraviesa una crisis humanitaria compleja con disturbios sociopolíticos y bloqueos de combustible que limitan significativamente el funcionamiento de los servicios de salud y dificultan la prestación de asistencia humanitaria. La ONU ha pedido abrir un corredor humanitario para poder asistir a los necesitados.
El cólera se transmite a través del agua y los alimentos contaminados con heces y provoca diarrea aguda en cuestión de horas. El agua potable y el saneamiento son fundamentales para prevenir y controlar su transmisión. La enfermedad es tratable con medidas de rehidratación y antibióticos.
.jpeg)
