MIAMI – Con una alineación que incluye a Juan Soto , Manny Machado , Rafael Devers y muchas otras superestrellas, es fácil enamorarse de la ofensiva que presenta República Dominicana en este Clásico Mundial de Béisbol.
Y si bien esa ofensiva puede estar comenzando a hacer clic en todos los cilindros, en realidad ha sido el cuerpo de lanzadores de República Dominicana el que ha marcado la pauta. Una noche después de permitir una carrera a Nicaragua, la República Dominicana usó cuatro lanzadores para dejar fuera a Israel con un solo hit en una victoria de 10-0 por la regla de la carrera en siete entradas el martes en el parque Loan Depot.
Con la victoria, República Dominicana mejoró a 2-1 en el Grupo D. Se enfrentarán a Puerto Rico el miércoles en un juego de ganar o irse a casa entre los dos rivales caribeños , un enfrentamiento que seguramente generará un ambiente estridente en Miami. En cuanto a Israel, su torneo llegará a su fin el miércoles contra Venezuela después de caer 1-2 en el juego de grupo.
“A mí, bueno, mi expectativa para mañana, nuestra expectativa, es salir a competir”, dijo el jardinero central Julio Rodríguez. “Sabemos que [Puerto Rico] es un muy buen equipo. Vamos a competir, jugar nuestra marca de béisbol, y el resultado estará allí al final. Saldremos a competir. Que gane el mejor equipo”.
La lanzadora derecha Roansy Contreras abrió por República Dominicana y estuvo fuerte durante 2 2/3 entradas de trabajo, sin permitir carreras en un solo hit. También ponchó a cuatro.
Detrás de Contreras, República Dominicana se quedó sin numerosos lanzadores que brillaron en los 90 superiores en el radar. Génesis Cabrera lanzó 1 1/3 entradas en blanco, mientras que Luis Ortiz contribuyó con dos entradas en blanco.
“Fue un partido realmente bueno”, dijo el técnico de República Dominicana, Rodney Linares. “Los muchachos hicieron un buen swing con el bate, pero lo más importante es que no tuvimos que usar a nuestros [relevistas de alto nivel]. Ya sabes, los cerramos, y los muchachos se hicieron grandes. Los machos jóvenes se destacaron temprano, Contreras y Ortiz. Cabrera hizo un gran trabajo. Así que estamos felices”.
Esas actuaciones de lanzamiento le dieron al DR suficiente tiempo para poner en marcha sus bates. Eloy Jiménez inició el marcador en la primera entrada con un sencillo productor para empujar a Soto, quien una vez más bateó como primer bate y abrió el juego con un doble.
En el tercero, Machado envió un balón al porche de Budweiser en lo profundo del jardín izquierdo y central para darle a DR una ventaja de 2-0. La explosión de Machado tuvo una velocidad de salida de 110,8 mph y viajó 437 pies. La estrella de los Padres ahora ha jonroneado en juegos consecutivos y tiene tres jonrones en su carrera en el CMB.
Detrás de Machado nuevamente, la ofensiva de República Dominicana comenzó a parecerse más a sí misma en la sexta entrada, abriendo el juego con una entrada de cuatro carreras. Julio Rodríguez abrió el marcador en la entrada con un doble productor de dos carreras. Machado luego siguió con un sencillo de dos carreras al jardín derecho, extendiendo la ventaja a 7-0.
En la parte baja de la séptima, con la mayoría de sus titulares ya fuera de la alineación, las dominicanas demostraron su profundidad. Robinson Canó, Nelson Cruz y Jean Segura, cada uno de los cuales había visto turnos al bate limitados en este torneo, todos lograron golpes de base. El hit de Segura empujó en dos y dio por terminado el juego, iniciando la fiesta dominicana en Miami.
Cruz, el gerente general del equipo, también jugó en el jardín derecho durante una entrada y registró un out en su primera acción en los jardines desde 2018.
“En comparación con el equipo de 2017, creo que este tiene más talento”, dijo Segura. “Es un equipo bien balanceado. Es muy emocionante ser parte de este equipo. Incluso cuando no tienes la oportunidad de jugar mucho. Todos quieren jugar. Todos quieren mostrarle a la República Dominicana de qué están hechos. Vamos a tener un muy buen equipo dominicano por muchos años más”.
A través de cuatro días de acción en el Grupo D, las atmósferas dentro del parque de LoanDepot han superado las ya altísimas expectativas de todos. Cada juego se ha sentido como un enfrentamiento de postemporada con fanáticos ruidosos y apasionados. Pero el partido del miércoles por la noche entre Puerto Rico y República Dominicana será un programa de televisión imperdible para cualquier aficionado al béisbol.
Los dos países del Caribe tienen una larga rivalidad. Tienen muchas similitudes. Pero nada los une como su amor por el béisbol. Todos los televisores en las islas respectivas estarán mirando. Solo una base de fanáticos saldrá a celebrar.
“No es lo mismo cuando tienes 12 millones de dominicanos apoyándote”, dijo Segura. “Los aficionados dominicanos te avisan cuando lo estás haciendo bien y cuando estás jugando mal. Así que es una doble presión. Pero es importante jugar para tus fans. Nosotros los amamos."
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