Trenes parados en una estación alemana
La huelga del transporte ferroviario ha paralizado Alemania este viernes.
Tanto el tráfico de personas como el de mercancias se ha visto afectado.
El Sindicato Ferroviario y de Transportes, EVG, reclama un aumento de, al menos, 650 euros al mes para todos los empleados. La patronal se dice dipuesta a negociar y lamenta los paros.
"La responsabilidad de esto recae en la EVG. Esta huelga es inútil e innecesaria, porque por un lado ya hemos fijado una fecha de negociación, el próximo martes. Y por otro, hemos acordado hacer una oferta...", se lamentaba Achim Stauss, portavoz de la compañía alemana de trenes Deutsche Bahn.
El sindicato ha rechazado el intento de la empresa alemana de ferrocarriles, Deutsche Bahn, de lograr un acuerdo sobre la base del laudo arbitral en el sector público.
Y los más perjudicados son los viajeros que piensan que ambas partes deben ponerse de acuerdo: "La cuestión son las consecuencias (de la huelga). Creo que es un poco injusto para los pasajeros. Creo que deberían llegar a un acuerdo", decía uno de ellos bloqueado en la estación de Hánover.
La protesta de los ferroviarios coincidió además con el segundo día de huelgas de advertencia del personal de seguridad y controles en los aeropuertos de Düsseldorf, Colonia-Bonn, Hamburgo y Stuttgart.
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