PITTSBURGH -- Drew Maggi había esperado más de una década por este momento.
Después de 13 temporadas, 1,154 juegos y 4,494 apariciones en el plato en las Ligas Menores, Maggi finalmente iba a tener su oportunidad de pisar la caja de bateo de las Grandes Ligas para disfrutar de su primer turno al bate, para hacer su primer swing. Había imaginado cómo se desarrollaría esto en innumerables ocasiones, pero cuando los fanáticos en el PNC Park se levantaron para honrar al oficial, Maggi no estaba seguro de cómo proceder.
“Ni siquiera sabía qué hacer cuando [los fanáticos] comenzaron a corear mi nombre”, dijo Maggi después de la victoria de los Piratas por 8-1 sobre los Dodgers el miércoles por la noche. “No estaba seguro si se suponía que debía quitarme el casco. … Estaba tratando de concentrarme en el turno al bate pero también tratando de disfrutar realmente el momento. Pasaban muchas cosas por mi mente. Fue lo más genial que pude imaginar. Fue lo más genial que me ha pasado".
En un día que ya había visto a Bryan Reynolds firmar el contrato más grande en la historia de la franquicia , Maggi, por fin, ingresó a su primer juego y registró su primera aparición en el plato. Es posible que haya sido enviado a hacer swing en cuatro lanzamientos, pero el resultado es secundario al hecho de que Maggi finalmente jugó en un juego de Grandes Ligas.
“Nunca he estado más feliz por un ponche en mi vida”, sonrió Maggi.
“Desde que lo conocí, poder ser la persona que le decía, sí, fue genial”, dijo el manager Derek Shelton, quien pasó tiempo con Maggi con los Mellizos.
Maggi no jugó en sus primeros dos juegos con el equipo debido a la naturaleza cerrada de ambos juegos: una victoria de 2-0 contra los Rojos el domingo y una derrota de 8-7 ante los Dodgers el martes. Durante esos días, varios jugadores le preguntaron a Shelton cuándo jugaría Maggi. Shelton incluso fue solicitado por personas de su propia casa.
“Diablos, mi esposa me envió un mensaje de texto y me dijo: '¿Cuándo va a jugar el niño italiano?'”, Dijo Shelton.El viaje de Drew Maggi a las Mayores
Con la ayuda de una séptima entrada de cinco carreras, un hit parade que extendió la ventaja a ocho carreras, Shelton encontró su lugar. A medida que se acumulaban las carreras, Shelton sintió la presencia de su cuerpo técnico, sabiendo lo que querían que hiciera. Cuando el lugar de Andrew McCutchen estaba programado para aparecer en la octava entrada, McCutchen tomó la decisión por él.
“Cuando bajé para decirle a Cutch, no creo que Cutch se estuviera moviendo”, dijo Shelton. “No creo que Cutch se estuviera quitando la sudadera. Y creo que si no le hubiera dicho a Cutch, Cutch probablemente me lo hubiera dicho a mí”.
Cuando Maggi caminó hacia el palco, los asistentes comprendieron de inmediato el significado del momento, se pusieron de pie y lo bañaron con una ronda de aplausos. El receptor de los Dodgers, Austin Wynns, y el árbitro de home, Jeff Nelson, evacuaron temporalmente la caja de bateo, lo que le dio a Maggi la oportunidad de empaparse de todo.
Es posible que Maggi no supiera cómo manejar la recepción, pero sabía lo que iba a hacer una vez que entrara al área: abanicar en el primer lanzamiento. Recibió una bola rápida de Alex Vesia de los Dodgers, su lanzamiento, como él lo llamó, y arrancó la pelota 270 pies en territorio por la línea del jardín izquierdo.
“Me habría arrepentido, pero [también] habría recibido mucho calor de muchas personas diferentes a lo largo de los años”, dijo Maggi. “Hablas de ese primer turno al bate y es, 'Oh, estoy haciendo el primer lanzamiento'. Les he estado diciendo eso a todos durante mucho tiempo”.
“[El entrenador de bateo Andy Haines] me dijo, '¿Crees que tomará uno?' Yo estaba como, '¿Lo viste todo el entrenamiento de primavera? No hizo un lanzamiento en todo el entrenamiento de primavera'”, recordó Shelton.
Maggi se quedó atrás en el conteo, 0-2, cuando fue golpeado por una violación del reloj de lanzamiento: "No hay comentarios allí", se rió Maggi, y luego cometió una falta en la segunda oferta de Vesia, una bola rápida media-media. Trabajó la cuenta a 1-2, pero cayó balanceándose en un control deslizante que patinó en la tierra. A casi todos los que no vestían el azul de los Dodgers les hubiera encantado que Maggi también registrara su primer hit, pero de todos modos sintió el amor cuando regresó al banquillo.
“Esta era la situación correcta, estar de vuelta en [Pittsburgh] y ver cómo iba todo”, dijo Maggi.
Todo el momento fue una experiencia de círculo completo para Maggi, quien fue reclutado por Pittsburgh en la ronda 15 del Draft de la MLB de 2010 y pasó los primeros seis años de su carrera en el sistema de los Bucs antes de partir. Sin embargo, cuando se seleccionó el contrato de Maggi el domingo, no fue su primera convocatoria.
En 2021, Maggi, miembro de los Mellizos, fue ascendido al club de las Grandes Ligas cuando una lesión abrió un lugar en la lista. Llevaba más de una década esperando el momento. Todo lo que quedaba era salir al campo, entrar en la caja de bateo y jugar.
Él nunca tuvo la oportunidad.
Pasó su primer juego con Minnesota en la banca y también montó el pino en su segundo juego. El 20 de septiembre, los Mellizos enviaron a Maggi a Triple-A St. Paul, donde pasó el resto de la temporada.
Cuando Maggi fue ascendido sin jugar un partido, se convirtió en lo que se conoce como un "jugador de pelota fantasma", alguien que ha estado en una lista pero que no tuvo la oportunidad de jugar. Ha llevado ese título durante un año y medio. El miércoles, se despojó de ese título para siempre.
Después del juego, Maggi recibió una lluvia de amor de los miembros de la familia que hicieron el viaje. Dijo que vio a su padre, Craig, llorando, algo que no recuerda haber visto. Había dudas de que ese día llegaría. Esas dudas se han ido. Maggi esperó 13 años por este momento mágico y nadie se lo puede quitar.
“A lo largo de los años, he pensado en lo que les diría a mis padres”, dijo Maggi. “Realmente quería esto para ellos porque habían estado ahí conmigo. Ellos también han visto algunos tiempos difíciles. Así que solo escuchar esas palabras hizo que todo valiera la pena”.
