El avance tecnológico y la proliferación de la inteligencia artificial generativa, como el popular ChatGPT, han generado preocupaciones significativas entre los directivos de empresas de todo el mundo.
La utilización de sistemas de IA generativa ha demostrado ser una herramienta valiosa para automatizar procesos y mejorar la productividad, pero al mismo tiempo, plantea riesgos de seguridad que inquietan a la alta dirección empresarial.