Google ganó el miércoles un recurso judicial contra una multa antimonopolio de 1.490 millones de euros impuesta por la Unión Europea hace cinco años y dirigida a su negocio de publicidad en línea.
El Tribunal General de la UE ha declarado nula la sanción impuesta por la Comisión Europea a Google en 2019. La sanción del Ejecutivo europeo, la máxima autoridad antimonopolio del bloque de 27 países, se aplicaba a una pequeña parte del negocio publicitario de Google: los anuncios que el gigante tecnológico estadounidense vendía junto a los resultados de búsqueda de Google en sitios web de terceros.
Los reguladores habían acusado a Google de incluir cláusulas de exclusividad en sus contratos que impedían a estos sitios web publicar anuncios similares vendidos por los rivales de Google.
En el momento de imponer la sanción, la Comisión declaró que el comportamiento de Google daba lugar a que los anunciantes y los propietarios de sitios web tuvieran menos posibilidades de elección y probablemente tuvieran que hacer frente a precios más elevados que repercutirían a los consumidores.
Pero el Tribunal General dijo que la Comisión "cometió errores" al evaluar esas cláusulas. El Ejecutivo de Von der Leyen no demostró que los contratos de Google desalentaran la innovación, perjudicaran a los consumidores o ayudaran a la empresa a mantener y reforzar su posición dominante en los mercados nacionales de publicidad de búsqueda en línea.